sábado, 26 de enero de 2008

El encapuchado y La pierna de oro (área primaria)

Nos contaron algunas historias como Apuesta o una leyenda sobre Mandinga y luego nosotros los sorprendimos a todos ¡¡con nuestras propias historias de terror!! ¡y hasta el profe se animó!

El encapuchado
En una iglesia había un padre que se llamaba Poledo. Un día con un grupo scout se fueron de campamento a un lugar, pasaron las semanas acampando ahí y había desparecido un chico. No lo encontraban, pasaban los días y no lo encontraban hasta que se olvidaron de él y nunca más se supo nada.
Pasaron los años y en la casa parroquial, estaba el padre en su cuarto y de pronto escucha pasos en la escalera tac tac tic tac. Cuando va a abrir la puerta siente que esos pasos bajan rápido y ve que no había nadie. Lo mismo sucede en las siguientes noches, la segunda y la tercera, después por un tiempo no pasaba nada. Hasta que una noche volvió a sentir esos pasos tac tac tac y cuando abrió vio a un señor todo encapuchado todo, negro y lo hizo pasar. Charlaron sobre el niño desaparecido y en un momento el encapuchado le pide un vaso de agua , el padre va a buscarlo y se lo trae y entonces ve el padre que a este señor le falta una mano. Siguieron charlando hasta que se fue.
A la otra noche, pasa lo mismo, siente unos pasos y cuando abre la puerta esos pasos bajan pero ve en el piso que hay una mano toda ensangrentada.... y entonces silencio, silencio, todos preguntan ¿y que pasó y que pasó? (preguntáselo a tu viejaaaaaaaaaaaa)

Octavio

La pierna de oro
Esto pasó en mi pueblo, había una mujer que tenía muchísima plata, tanta plata que a la pileta la llenaba con billetes. Un día tuvo un accidente y le tuvieron que amputar una pierna, la mujer era sola, no se había casado nunca, no tenía familiares, nada. Entonces contrató un enfermero para que la cuide.
Se le sanó la herida y no había forma de hacerle un injerto de pierna porque en ese momento no existía, hoy por hoy puede que existan...pero tenía tanta plata esta mujer que el enfermero dijo: esta es mi oportunidad, me declaro a la mujer, me caso con ella y vivo feliz y contento con mucha plata toda mi vida.
Entonces un día se le ocurre a la mujer: ¡Tengo tanta plata que me voy a hacer una pierna de oro!
Fueron a una persona que trabajaba con oro, le tomó una muestra, un molde de la otra pierna, amoldó todo y le hizo una pierna de oro.
El enfermero como veía que la mujer iba a vivir muchos años, preparó una pócima y se la dioa beber con el vino de la cena y la mató.
La mujer se muere y para sorpresa del enfermero, del marido ahora, la mujer había donado todos sus bienes a obras de caridad o sea que el hombre que se había casado con la mujer por la plata que tenía, se había quedado sin nada, en pampa y la vía, entonces dijo: voy a ir al cementerio y le voy a sacar la pierna, voy a fundir el oro y lo voy a vender. ¡Con algo me tengo que quedar!
Noche oscura, todo nublado, no había luna , va hasta la puerta del cementerio y le daba miedo así que se volvió a su casa y así fue y vino durante una semana. Iba hasta la puerta del cementerio y no se animaba.
A la semana siguiente, se dijo: hoy voy. Y fue al cementerio, entró, iba caminando por la calle principal y sentía pasos.... era un gato negro, era el mismo que contó el compañero. Pero esta mujer tenía tanta plata que se hizo una bóveda, no fue a para a una tumba cualquiera, tenía una bóveda hecha por los mejores arquitectos... para entrar a la bóveda había que bajar unas escaleras, el hombre iba con mucho miedo. Bajó el primer escalón y las lechuzas hacían shhhh, baja el segundo escalón con mucho miedo, sin importarle si estaba bien o estaba mal lo que iba a hacer. En ese momento lo único que tenía era miedo.
Y bajó los 10 escalones, llega, abre la puerta, la puerta hacía un ruido shhhhhhhgggggggggg, que parecía más un gato que una puerta, y se para y vuelve a subir porque tenía mucho miedo. Y a todo esto tenía que volver abrir otra vez la bóveda, bajar, abrir el cajón, sacar la pierna...hasta que vuelve a bajar los escalones, vuelve, le saca los cerrojos al cajón, lo único que tenía que hacer era levantar la tapa del cajón, sacar la pierna que estaba dentro del ataúd, agarrarla y salir disparando...
Pero cuando abre el cajón ......... aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!

Profesor Alberto


Chicas y chicos de 11, 12 y 13 años y profesor de la Escuela Nº14 DE 9

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