¡¡Terror, monstruos y cazavampiros!! (área especial)

Nos contaron la historia de una casa embrujada… ¡Se escuchaba todo tan real!
Las narradoras, muy conmovidas, nos contaban y mostraban pruebas concretas del encantamiento.
Luego nos preguntaron si creemos o no en las casas endiabladas. Y hablamos bastante sobre eso.
Finalmente hicimos un gualicho para proteger a todos los presentes.
Nos sentíamos todos bien protegidos cuando entró, de repente….¡se apareció el diablo!!!!!!!!!!!!
El diablo estaba sediento de historias de terror así que la invitación a que le contemos historias ¡fue casi una amenaza!

Y así fue como comenzamos a narrar y actuar nuestras historias.

¡Y luego continuamos en el micro!
Compartimos con ustedes una de las historias que contamos:

Una bafi (cazavampiros)
llama la mujer a la luna
una la ataca más fuerte
y una máscara de monstruo y de bruja
la historia jugando en la quinta
una tiene de novio a Chucky
una tiene la mano larga
y una sin miedo
unas velas queman la mano
una tiene miedo a la noche
y se fue a quemar el cuerpo
y una a quemar el brazo

Gustavo Tendente, 15 años

Chicas y chicos de 11 años de la Escuela Laboral nº1 / 22 de Caballito. Escuela, pre profesional paraadolescentes y adultos con necesidades educativas especiales.


El hombre con el monstruo
Era de noche y se escapó de su casa lo agarró el monstruo pero quiso ser amigable y se hicieron amigos. El tenía barba y se llamaba Rodrigo. El se escapaba por la mañana porque ya no podía dormir. No comió ni tomó la leche. El monstruo era muy feo y alcanzaba al sol.

David de 5 años, traumatología, Hospital Gutiérrez



Cuidado con el bicho
Este cuento es de bichos donde una nena se los comía y después le dolía la panza. Hasta que un día el bicho se comió a la nena, entonces se llevaron al bicho al hospital y la doctora le cortó la panza y la nena se salvó y vivió mucho tiempo como otros nenes de acá del hospital.

Yésica de 5 años, traumatología, Hospital Gutiérrez


Imágenes que cuentan
Un día María Elena se despertó y se encontró con unas gotas de lluvia de color rosado como fideos, y también se encontró con un arco iris y no sabía por qué. Y también había un sol. Y se dio cuenta que la casa era de todos los colores. Entonces se fue adentro y vio la casa muy desordenada y después cuando salió vio un auto pero no sabía de quién era y se hizo la pícara y se subió. Cuando se subió lo prendió y empezó a manejar. Se paró en una esquina y toda la calle era muy tenebrosa porque la gente hablaba sola pero era muy buena. Después volvió a su casa y se encontró como era antes. Pero cuando abrió los ojos se dio cuenta que era un sueño.

Juliana, 6 años, de Catamarca, Hospital Garraham